Octavarium

La amistad es como el mar, se ve el principio pero no el final.

Heme aquí con galletas de chispas de chocolates y un vaso de leche hasta el borde. Oigo canciones viejas porque me gustan, no porque me puedan inspirar. No he encontrado música nueva que me inspire. Creo que haber escrito tantas mentiras en los reportes del servicio social me ha secado la inspiración, al menos por un rato.

Estoy pensando en abrir un Tumblr. Para hacer reposts y trollear.

Ya terminé todas mis clases. Sólo falta presentar el examen profesional en septiembre, más o menos y obtener el título, además de lo último del servicio social. Y trabajar. Sí, trabajar.

The Zephyr Song

Aquel que cree en la inmortalidad debe disfrutar su felicidad en silencio, sin presumir de ello.

Y eso, ya es año nuevo (¡Un mes después!).

Todo bien, gracias a Dios. Ya estoy casi curado de mis muelas del juicio, el servicio social anda en papaleo pero las prácticas falta el papeleo de terminación. Empezamos más o menos bien el semestre con sólo dos clases y tres días de asistencia. En el rol me estoy divirtiendo bastante a expensas de mi personaje y de los otros con cada locura.

También he llegado a la conclusión de que necesito actualizarme en Magic: the Gathering y que no voy a tener hijos. A como está el mundo y la niñez ahora... Ni ganas. Seguramente en su momento cambie de opinión.

Hice limpia de papeles y basura y me di cuenta que todos mis trabajos anteriores de Diseño me dan repulsión. Será la edad, la mejora o lo pésimo de las ideas en ese entonces. Pero los miré y dije: Guácala.

Estoy buscando fondo de pantalla.



¡Yo te derrotaré! Nom Nom Nom.