martes, 13 de julio de 2010

Smoke

El alcohol es la anestesia que nos permite soportar la operación de la vida.

Fumarte es conocerte, es beber tu humo. Te fumaré para quererte por falso amor al cigarro. Eres más adictiva que la nicotina, eres una persona real. Será por amor al arte. Te tendré entre mis labios hambrientos y tiraré los pedacitos de ti que no quiera. Serás tirada a la basura y serás utilizada de nuevo. Tu cuerpo violento que me seduce y hace que me arrepienta de haberte perdido.

Te fumaré.

Prenderé fuego a tu cuerpo sin límite. Me tragaré tu vida y la expulsaré porque terminará matándome. Aún así te seguiré fumando. Te consumiré, te amaré, te quemaré. Serás mi adicción eterna que algún día voy a dejar por fuerza propia, no por parchecitos. Cuando la madrugada es más íntima y debes sentir el amor.

Cuando la mentira, el odio, la pasión y el fuego no son suficientes. Con lágrimas rojas y una sonrisa cínica, te digo, mi angelita guardiana, que te fumaré. Tus heridas serán mi filtro y serás eterna después de todo.

Te fumaré y te fumaré.



PD: No fumo. Sólo me inspiré. Pero creo que me vería bien con un cigarro entre los labios. Por desgracia, mis únicos vicios son el chocolate y el Internet (y videojuegos).