Hace rato un amigo me dijo "Sos demasiado humano". Eso también me lo ha dicho otro camarada. Y no me queda de otra más que sonreírles diciendo "Pues claro".
Porque ser humano es increíble.
Sonreír, llorar, reír, soñar, ayudar, luchar, gritar, animar, fantasear, jugar, escuchar, hablar, apoyar, maldecir, dormir, entre otras cosas.
Vivir.
Porque gracias a nuestra conciencia tan extraña y graciosa, somos lo que somos. Gracias a ella estamos concientes (válgame...) de lo que somos. Existimos en un espacio determinado, que somos débiles y a la vez invencibles. Una mordida puede despertar mil sensaciones distintas. Todo lo que hacemos tiene un eco en la eternidad y en la memoria de otros.
Dejarse llevar por el instinto no es malo. La racionalidad llega a aburrir: metodica y rutinaria. ¿Y la espontaniedad? ¿La locura? ¿Lo explosivo? Sobreponer los sentimientos a la inteligencia no me parece un crimen. Se me hace algo necesario porque si yo llegase a ser muy inteligente... creo que enloquecería. Ser tan derecho y cuadrado no creo que me vaya. O eso he sabido en 21 años de vida. ¡Igual puedo equivocarme!
Con ganas de bailar y sonreírle a la vida, esperando que acepte mi invitación al menos por una pieza. Darle las gracias por permitirme escribir estupideces y pensar muchas más. Y con ganas de que la esperanza nunca deje nuestras manos.
Aunque hay muchísimas cosas que no entiendo... como la hipocresia, también deslealtad y las mentiras. ¿Cómo puede el ser humano hacerse daño a sí mismo por gusto? ¿Cómo pueden darse la espalda entre si? Nunca lo entenderé.
¡Pero querida raza! ¡Siempre hay esperanza! ¿La recuerdan? Aquella que cuelga de entre mis dedos como arena y que se niega a abandonarme. Esa que se aferra con dientes y uñas a mi piel, desgarrándome, descubriendo mi dulce lado masoquista. ¡Porque ser humano es genial! Sonreír por cualquier estupidez, llorar por dolor o compasión, reír porque algo fue gracioso, ayudar a salir adelante, luchar por lo que creemos, gritar para desahogarnos, animar a hacer lo correcto, fantasear con el futuro, jugar con nosotros mismos, escuchar a otras personas, hablar para infundir valor, apoyar una causa perdida, maldecir cuando algo nos sale mal, dormir cuando ser humano es muy agotador y necesitamos un descanso.
¿Dices que muerdes? Yo mordere de vuelta, vida.

Eso debería decir en todos lados, ¿no creen?




