La última entrada del año.
Hoy, después de mucho debatir con Alicia ayer, acordamos en salir hoy a tomar fotos, jugar videojuegos e ir por cuernitos. Fui por ella al centro y nos vinimos de regreso a comer. Con el refrigerador abierto, le sugerí varios alimentos. Sus ojitos se iluminaron cuando dije "papa".
-Vale, te traeré un Papa Benedicto XVI.
Y después de lavar la papa y meterla al microondas 6 minutos (dos vueltas de 3 cada una). Y después de partirla, ¡me di cuenta que estaba medio fea la papa! Se veía como si tuviese secciones dentro... Le pregunté a mi madre y me dio la razón; procedí a tirar la papa. ¡Así que tuve que hacer otra! Esta ya no se veía rara y la preparé con jamón previamente dorado y queso que se derritió.
Así quedó. Nada más le falta la crema que Alicia le puso después (para eso es la cuchara).
Después salimos a tomar unas pocas fotos en el lote de enfrente, donde estaba medio gacho. Tomé yo una y ella unas tres o cuatro. Después llegó Danny, ¡sin ser invitada! (Mentira, le habló a Alicia y ella le invitó) Así que mientras jugabamos con Canela, pasamos el tiempo en platicar y decir tonterías.
Al final, jugamos Soul Calibur II. Donde Danny no tuvo tanto problema porque ha usado control de cubo. ¡Pero Alicia! ¡Aliciaaaaaaaaa! Nombre, Alicia. Encima de nunca haber agarrado un control de cubo, se enojaba cada vez que yo le ganaba. ¡Y soltaba groserías! No, no. ¡Muy mal ejemplo para la pequeña de Danny! Alicia usó a Seong Mina y Danny a Talim. Y después de una rápida partida de Melee entre Danny y yo, se fueron.
Fue una entretenida tarde. No hay más que decir, en realidad. Aunque Alicia se retiró con serias amenazas de volver... ¡Dios me libre!

No pregunten.





