Umbrella

El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar.

Y después de darle un último trago al frío vaso y devorar dos pobres, débiles e indefensos hielos, me pongo a pensar en muchas cosas. Cosas que van desde el rol, las tareas, la vida, la escuela, las mujeres y la lucha libre; desde la música, la literatura, las amistades y el mundo. Incluso, en ti pienso. ¿Y quién eres tú? Ya me dirás.

Una buena semana, algo pesada y desatroza pero aún así, he triunfado. En esta carrera de la vida, uno se harta, uno se calma y uno se ríe de si mismo (o al menos yo tengo el valor de reírme de mí mismo) y también uno mismo respira.

Y yo me pregunto: ¿Dónde ha quedado el honor, la gloria, la bondad y la lealtad? Lo pregunto por lo que he visto últimamente en muchos ámbitos. ¿Es que eso que busco son sólo ideales románticos o tonterías? ¿Y todo lo que leí, soñé y escribí sobre ello? Sí, seguro son ideales falsos que más de un puñado de hombres y mujeres siguen soñando y buscando. ¡Ideales que aún podemos hacer verdad! Costará mucho, sí. Demasiado... más, es posible, quiero creer. Pero al demonio con los ideales románticos. Uno vive. Uno muere.

Y es que yo quiero soñar. Quiero decirle al mundo "eres un chiste". Pero no todo es posible. ¡Más! ¡Sin embargo! ¡Aunque! ... Soy feliz. Soy feliz viviendo libre y con mis propias reglas, mis sueños falsos, mis metas de arcoiris.

Gris. Caótico. Yo.